jueves, 23 de agosto de 2012

Cuida tu corazón.

Escuchando esta alabanza venían a mi tantos pensamientos.
El cuidar aquello que Dios nos dio, aquello que solo él pudo reconstruir, aquello que ahora esta limpio, ordenado y sobre todo habitado por aquel que nos amó primero. Aquel que ahora habita en nuestro interior es aquel que con tanto amor nos espero pacientemente hasta que llegamos a él.
Si nos imaginamos un poquito lo que esta canción dice, imaginamos un hermoso jardín dentro de nuestro corazón, lleno de flores y un aire puro que se siente, estas flores tan hermosas y bien cuidadas, y dentro
de este jardín a un hombre de vestiduras blancas y un cinturón dorado que apaciblemente camina, viendo
que todo este bien, que todo este hermoso. Por ahí corta una espina que no debería estar en ese lugar, riega aquella flor que parece que se marchita, acaricia cada una de estas flores y con una sonrisa tan tierna te dice:
cuida esto que te eh dado, no lo descuides, aquí estoy yo, aquí habito yo, cuida mi hogar que yo te cuidaré a ti.
Yo no se ustedes pero yo quiero cuidar este jardín que el mismo Dios me dio, y que de a su tiempo también bellas flores que sean agradables a él.
Con esto me despido, disculpándome por la demora en escribir mas entradas, sigan visitando Krizantoz y
Dios les Bendiga.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

jueves, 23 de agosto de 2012

Cuida tu corazón.

Escuchando esta alabanza venían a mi tantos pensamientos.
El cuidar aquello que Dios nos dio, aquello que solo él pudo reconstruir, aquello que ahora esta limpio, ordenado y sobre todo habitado por aquel que nos amó primero. Aquel que ahora habita en nuestro interior es aquel que con tanto amor nos espero pacientemente hasta que llegamos a él.
Si nos imaginamos un poquito lo que esta canción dice, imaginamos un hermoso jardín dentro de nuestro corazón, lleno de flores y un aire puro que se siente, estas flores tan hermosas y bien cuidadas, y dentro
de este jardín a un hombre de vestiduras blancas y un cinturón dorado que apaciblemente camina, viendo
que todo este bien, que todo este hermoso. Por ahí corta una espina que no debería estar en ese lugar, riega aquella flor que parece que se marchita, acaricia cada una de estas flores y con una sonrisa tan tierna te dice:
cuida esto que te eh dado, no lo descuides, aquí estoy yo, aquí habito yo, cuida mi hogar que yo te cuidaré a ti.
Yo no se ustedes pero yo quiero cuidar este jardín que el mismo Dios me dio, y que de a su tiempo también bellas flores que sean agradables a él.
Con esto me despido, disculpándome por la demora en escribir mas entradas, sigan visitando Krizantoz y
Dios les Bendiga.






No hay comentarios:

Publicar un comentario