viernes, 7 de septiembre de 2012

Palabras que Dios no toma en cuenta.

A veces...
No entendemos situaciones que pasamos en nuestra vida cristiana.
Pasamos por cosas que aunque pensemos y pensemos no comprendemos su propósito.
Hay cosas que de buen corazón hacemos, pero que nos sentimos solos y que nadie mas se interesa por apoyarte.
Queremos que todo nos salga bien, pero no es así.
Creemos contar con el respaldo de Dios en algo, pero no es así.
La impotencia de que aquel propósito,  no de los resultados que esperamos, nos hace sentirnos de una forma tan equivocada que los sentimientos nos invaden y quizá le reclamamos a Dios:
¿Porque...
Si lo que intentamos hacer es para él?
Si lo que hacemos, no es para nada malo?
Si el nos tiene que respaldar en todo lo que es para edificación?
No contamos con su respaldo?
Si somos sus hijos, no está en ese momento con nosotros?
Y es que Dios no es egoísta, y el que conoce el pasado, el presente y el futuro:
Tal vez...
Lo que nosotros pensamos con nuestra pequeña cabeza humana no es lo que Dios piensa, siendo él, el sabio de sabios.
Lo que para nosotros es edificante, puede traer a otros situaciones que no edifican.
Lo que a corto plazo puede traer buenos resultados, a largo plazo puede traer malos resultados.
Simplemente no es la voluntad de Dios.
 Y es que a veces hay que saber reconocer que no todo lo que hacemos está en la voluntad de Dios.
Y es que hay que saber reconocer que somos seres humanos, y que todo lo que Dios hace es con un propósito. 
Dios les Bendiga.
Krizantoz.

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viernes, 7 de septiembre de 2012

Palabras que Dios no toma en cuenta.

A veces...
No entendemos situaciones que pasamos en nuestra vida cristiana.
Pasamos por cosas que aunque pensemos y pensemos no comprendemos su propósito.
Hay cosas que de buen corazón hacemos, pero que nos sentimos solos y que nadie mas se interesa por apoyarte.
Queremos que todo nos salga bien, pero no es así.
Creemos contar con el respaldo de Dios en algo, pero no es así.
La impotencia de que aquel propósito,  no de los resultados que esperamos, nos hace sentirnos de una forma tan equivocada que los sentimientos nos invaden y quizá le reclamamos a Dios:
¿Porque...
Si lo que intentamos hacer es para él?
Si lo que hacemos, no es para nada malo?
Si el nos tiene que respaldar en todo lo que es para edificación?
No contamos con su respaldo?
Si somos sus hijos, no está en ese momento con nosotros?
Y es que Dios no es egoísta, y el que conoce el pasado, el presente y el futuro:
Tal vez...
Lo que nosotros pensamos con nuestra pequeña cabeza humana no es lo que Dios piensa, siendo él, el sabio de sabios.
Lo que para nosotros es edificante, puede traer a otros situaciones que no edifican.
Lo que a corto plazo puede traer buenos resultados, a largo plazo puede traer malos resultados.
Simplemente no es la voluntad de Dios.
 Y es que a veces hay que saber reconocer que no todo lo que hacemos está en la voluntad de Dios.
Y es que hay que saber reconocer que somos seres humanos, y que todo lo que Dios hace es con un propósito. 
Dios les Bendiga.
Krizantoz.

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